sábado, 17 de octubre de 2009

La familia en la formacion de Valores




"Lo esencial es que aquello que enseñan a sus hijos en los primeros años es sumamente importante por que si bien la conducta es modificable, esos primeros años son huella indeleble". Albornoz


La familia es considerablemente trascendente en la formación del hombre, por los valores que en la familia misma se viven, porque trascienden en el hombre, porque en ella vemos la diversidad, a los hijos se quieren igual, pero entre los hijos existen características diferentes, siendo integrantes de la familia, como padre, hijo, hermano, nos podemos dar cuenta de que somos diferentes, un hijo tiene más tendencia hacia la sensibilidad, y otro hacia los oficios analíticos, y podemos ver cómo unos son más místicos, más reflexivos, y otros más intensos, más atléticos, y con alguno nos identificamos, mas sin embargo a todos los queremos igual independientemente de esa identificación. Nos aceptamos tal cual somos, cuando verdaderamente nos queremos, cuando utilizamos el amor fraterno, perdonamos y comprendemos las características débiles de nuestro prójimo, que es nuestro próximo más cercano en la familia, y al mismo tiempo comprendemos donde están las cualidades y tratamos de potenciarnos lo más posible para ayudarnos unos con otros con las cualidades de cada quien, y nos solidarizamos y en los momentos de tragedia olvidamos las diferencias, y cada quien pone lo mejor de si mismo. Y cuando se trata de dinero, cada quien pone lo mejor que tiene para salir adelante en el problema que se presenta, y si alguno no pone la cantidad que les corresponde, finalmente terminamos perdonándolo, cuando tenemos un amor verdadero, y no nos ciegan las pasiones, la soberbia, el egoísmo, en el fondo de nuestro corazón, dentro de la familia nos perdonamos. Por eso la familia es el reflejo de lo que estarnos viviendo en la vida comunitaria. En la familia se pueden vivir ciertos valores sin haberlo reflexionado, vivimos en la unidad, generalmente, podemos ver que la familia como formadora de hombres, fomenta valores que nos enaltecen y nos transforman hacia algo mejor, nos hacen reflexionar sobre el servicio, la solidaridad, la fortaleza, la subsidiaridad, valores muy importantes para hacerlos vivos en nuestra familia y en nuestra comunidad. Pero si no identificamos que la familia es formadora de los valores humanos, no estaremos preparados para vivir en familia, e independientemente del rol que nos toca vivir en esa familia, tenemos que estar concientes de nuestro papel dentro de ella y su trascendencia, reflexionando que la vivencia de los valores dentro de nuestras familias, y la experiencia de los otros miembros, nos ayuda a formar nuestros propios valores; las características, los valores y las reflexiones de mi hermano me potencian a mi, y si él da lo mejor de si mismo hacia la familia y yo doy lo mejor de mi hacia ella, nos potenciaremos mejor. La familia nos otorga seguridad, puede otorgar disciplina, y la oportunidad de ofrecer testimonio. Ciertos valores que podemos practicar de manera individual, la fortaleza, la disciplina, la seguridad, la perseverancia, porque son los valores que nos hemos propuesto para nuestra propia vida, pero, ¿los trasmitimos a nuestra propia familia?, ¿estamos ejerciendo nuestro papel familiar, ¿estamos preparados para formar nuestra propia familia? En la juventud estamos experimentando para tratar de conocer lo mejor de la diversidad y seleccionar en la vivencia, lo mejor que podamos tomar. El hombre por naturaleza tiene la libertad de seleccionar entre el bien y el bien. El mal es una deformación entre dos bienes. Por naturaleza seleccionamos entre el bien y algo mejor, somos buenos, generalmente tenemos la mejor intención para seleccionar algo para nosotros mismos, de esta manera seleccionamos nuestros valores, y los priorizamos. Los valores que yo quiero vivir en mi mismo, para poder vivirlos en familia hay que dar testimonio de ellos, no quiere decir que hasta que yo de testimonio completo de una vivencia intachable en cierto valor pueda entonces ponerlo en práctica en la vida familiar, recordemos que somos seres imperfectos, estamos en constante lucha, entonces para dar testimonio de un valor, simplemente tenemos que luchar por él, hasta que nos llegue el momento de entregar cuentas. , y de fungir como hermanos donde nos unen nuestros padres. Así entonces, reflexionando como la familia formadora de valores, tenemos que estar concientes, estar preparados en nuestro propio rol, el que nos corresponde como integrantes de una familia, pero no solamente en una actitud pasiva, no solamente en el conocimiento de que los valores de todos los integrantes de la familia, solidariamente se unen, y en la unidad forman el conjunto de valores de nuestra propia familia, sino también en nuestro rol activo dentro de la familia, en el rol propositivo, en el rol vivencial de la familia, en ese rol en el que nosotros nutrimos a los demás con lo mejor de nosotros mismos, en ese rol en el que nosotros aportamos en el crecimiento del prójimo. Hay un proverbio que dice “no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti mismo”, entonces, reflexiono en que yo voy a hacer a los demás, lo que a mi me gustaría que los demás me hicieran, si yo le deseo el bien a alguien, espero al menos que ese alguien también me desee algo bueno, si yo deseo aportar en mi comunidad, en mi sociedad, en mi familia, espero que cada quien aporte lo mejor de si mismo para que la familia vaya en la vivencia del crecimiento sobre los propios valores, que cada uno pueda vivir compartiendo las experiencias. Si tenemos la disciplina de tener una reunión familiar al menos cada semana, donde expongamos nuestras experiencias, nuestras vivencias, nuestras angustias, nuestros esfuerzos, en la reflexión que puede servir a la mejor convivencia familiar, a la mejor reflexión de mi hermano para su propia superación, para evitar que le suceda, o para que cuando le suceda lo mismo pueda potenciarse. Imaginemos como progresaríamos en el ámbito familiar y en el ámbito social. Cada quien podemos escoger los valores que queremos vivir, seleccionémoslos, no es el valor económico lo que mueve nuestra vida, si es otro tipo de valor, pero complementario. Nuestra comunidad necesita una transformación, hacia una comunidad progresista, más participativa, más solidaria y subsidiaria, mucho mas conciente de la responsabilidad de los que tenemos más oportunidades, de los que hemos llegado más lejos que el promedio de nuestra comunidad,; si dentro de nuestra familia los mayores tenemos más responsabilidades, por qué no en la comunidad, el maestro, el licenciado, ha tenido más oportunidades, por lo tanto es más responsable, y esa oportunidad debe de estar al servicio de los demás, no al servicio de si mismo, y en el servicio de los demás vendrá tu propio beneficio, experiméntalo. Experimenta la reflexión de los valores dentro de tu familia, y da el paso a reflejarlos a tu comunidad.


Fuente: www.pnlnet.com

1 comentario:

  1. la verdad esta informacion me sirvio mucho para mi tarea gracias

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